En la vida a veces llega ese momento de ponerse ortodoncia, ya sea para alinear los dientes, mejorar la mordida o mejorar la apariencia general de nuestra sonrisa.
¿Qué es la ortodoncia?
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de la corrección de los dientes y huesos posicionados incorrectamente, los cuales causan una mordida irregular, chocando unos contra otros y volviendo la limpieza bucal difícil, generando incomodidad y posibles enfermedades.
La tensión extra sobre los músculos de la posición errónea de los dientes puede generar síndrome de ATM (Trastornos de los músculos y la articulación temporomandibular), dolor de cabeza,de cuello, hombros y hasta de espalda.
¿Necesitas ortodoncia?
Una valoración por los profesionales de Garcías DS puede determinar si necesitas un tratamiento de ortodoncia o no. Esta se basa en elementos de diagnóstico como la historia clínica reciente y pasada, exámenes clínicos hechos, modelos en yeso de los dientes realizados, radiografías, fotografías, etc.
De acuerdo con el diagnóstico se desarrolla un plan de tratamiento adecuado a tus necesidades.
Si tienes alguno de los siguientes problemas, es posible que necesites ortodoncia:
Sobre-mordida
Sub-mordida
Mordida Cruzada
Mordida Abierta
Línea Media Desplazada
Espaciamiento
Apiñamiento
¿A qué edad se puede empezar a usar ortodoncia?
La ortodoncia no tiene edad, todo dependerá de lo que necesite el paciente. Sí es recomendable traer a los pequeños para asesorar su proceso dental si se ven incomodidades, dificultad al morder, estética afectada y claro, dolor.
La ortodoncia general suele ajustarse mensualmente y puede tardar meses o un par de años en conseguir los resultados deseados- es decir, son procesos largos que dependerán también del paciente (o sus guardianes).
¿Cómo funciona la ortodoncia?
El proceso consiste en la adaptación de los alambres, ejerciendo una ligera presión sobre los dientes, los mueve gradualmente hasta la posición correcta.
¡Pero no te preocupes! Hoy en día la ortodoncia no es lo que muchos recuerdan. Existen ya diversos tipos de aparatos, fijos y removibles, que realizan el trabajo de mover los dientes y volver a entrenar los músculos de la boca para modificar el crecimiento correcto sin presión exagerada, ni alambres saliendo de tu cara.
Por ejemplo, los que más reconocemos son los aparatos fijos de la ortodoncia, estos incluyen un sistema de bandas, alambres y brackets, los famosos “frenillos”. Sin embargo, el tiempo los ha vuelto mucho más versátiles y cómodos. Son aparatos más pequeños, más ligeros y tienen menos metal que antes. Vienen en colores brillantes para los niños o en modelos transparentes que prefieren los adultos. Inclusive puedes utilizar brackets transparentes o blancos.
La ortodoncia removible
Los alineadores removibles son una alternativa a la ortodoncia tradicional con un número creciente de profesionales utilizándolos y pacientes prefiriéndolos. ¿Qué son? Estos cumplen la misma función que los fijos, pero sin alambres ni brackets metálicos. Son prácticamente invisibles y se quitan para comer, cepillarse y usar el hilo dental.
Están fabricados con una base acrílica que se adapta al hueso, tiene ramas de plástico y alambres que se extienden entre determinados dientes para mantener el espacio entre ellos.
El resultado y el proceso de trabajo en los dientes es el mismo, es solo una opción que se ha creado diferente, o que apoya o un proceso de ortodoncia fija alargado, todo siempre adaptándose a las necesidades y deseos de la persona.
Empieza tu proceso
La ortodoncia es parte de la vida de muchos y el tabú (y miedo) hacía ella es bastante real, sin embargo, el cambio y la tecnología que ha avanzado con el tiempo han hecho que la vocación tenga las mejores formas para trabajar por una sonrisa sana y hermosa, y a los pacientes más satisfechos que nunca.
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